sábado, 14 de abril de 2018

Boletín día 4 - Perito técnico militar confirma la responsabilidad de los acusados

PERITO TÉCNICO MILITAR
CONFIRMA LA RESPONSABILIDAD DE LOS ACUSADOS
EN LOS HECHOS CONTRA LA FAMILIA MOLINA THEISSEN

Equipo de Comunicación

Ciudad de Guatemala, 13 de marzo de 2018. Audiencia día 4. El militar retirado Rodolfo Robles Espinoza, en su calidad de perito, disertó en la audiencia de hoy para dar a conocer al Tribunal, según su experiencia como general de división del ejército peruano, las implicaciones de cada uno de los acusados en la detención de Emma y posteriores vejámenes y la desaparición de Marco Antonio Molina Theissen.

Foto: Verdad Justicia
  
El perito militar inició explicando que la Doctrina de Seguridad Nacional aportó en América Latina la categoría  de enemigo interno. En Guatemala éste concepto partió de la base de que “o está conmigo o está contra mí”, es decir, el comunista no era un integrante de un partido político o bien un adversario político, sino todo aquel que no estuviera conmigo, o sea un enemigo interno, eso explica por qué en Guatemala no hubo prisioneros, sino muertos, desaparecidos y autoexiliados.

Un elemento importante expuesto por el militar retirado fue lo relacionado con el funcionamiento del sistema de inteligencia militar en un ejército. Existen: 1) las operaciones de inteligencia y 2) las operaciones especiales de inteligencia. Las primeras se enmarcan en una guerra convencional y sirven para aportar información al Estado Mayor y al sistema de inteligencia; mientras que las segundas son aquellas que se hacen de manera secreta, clandestina, ilegal, con personal altamente entrenado, para no dejar huella y evitar que se investigue a los autores. En Guatemala hubo un abuso de estos métodos ilegales; es en esta inteligencia en la que encuadra la desaparición forzada de Marco Antonio, hecho para el cual, según el perito, se tuvo que haber tenido una orden.

Cabe resaltar que el perito indicó la relación directa que tuvo la fuga de Emma Guadalupe Molina Theissen con el ilegal allanamiento de la casa de la familia y la desaparición de Marco Antonio. Por la documentación que llevaba Emma al momento de su detención y su militancia en el PGT, ella era considerada un cuadro importante para la inteligencia, ya que podría proveer de información. Por el perfil de la capturada, pudo haber sido puesta ante los medios de comunicación para  que afirmara que era colaboradora del gobierno, como parte de una operación psicológica utilizada por el ejército como propaganda, extremo que no llegó a concretarse debido a que Emma Guadalupe pudo escapar.

Los acusados se regían por las normas de la doctrina militar, por tanto cada uno de ellos tuvo una responsabilidad funcional en estos hechos. El perito indicó al tribunal que ante la fuga de Emma de la zona militar,  lo más lógico y adecuado era que el Coronel Zaldaña Rojas integrara el equipo que secuestró a Marco Antonio, porque la fuga representaba su falta y él tenía toda la información de Emma. Estos equipos no se integran con cualquier especialista ni podían operar sin autorización del G2.

Durante el interrogatorio del Ministerio Público, el fiscal solicitó mostrar al perito documentos encontrados en la vivienda del coronel Francisco Gordillo, a lo que indicó que se trata de una orden recibida. Al respecto, el perito afirma que dichos documentos, seguramente,  tuvieron que haber sido enviados en el canal de mando hacia arriba. Explicó que los cinco tuvieron conocimiento de los hechos de esta manera: el jefe de inteligencia en la zona militar (Hugo Ramiro Zaldaña) le informa al Director Sección de inteligencia D2 (Manuel Antonio Callejas y Callejas), quien a su vez le informa a su superior  el Jefe del Estado Mayor General del Ejército (general Benedicto Lucas García). El subcomandante de la zona militar (Edilberto Letona Linares)  le informa al comandante Francisco Gordillo sobre los hechos, y éste a su vez eleva la información al Jefe del Estado Mayor General del Ejército (general Benedicto Lucas García); es decir, la información tuvo que haber llegado a Lucas García por dos vías.

En la jornada de hoy también se escuchó el testimonio de la señora Adriana Portillo, en el que afirmó que el ejército de Guatemala desapareció a seis de sus familiares, entre ellas sus dos hijas de 10 y 9 años de edad. Consternada y manifestando con mucho dolor durante su intervención, le explicó al Tribunal lo que vivió en 1981 y cómo fue víctima de amenazas por parte del ejército hasta que salió del país.

El Tribunal reprogramó la audiencia para MAÑANA MIÉRCOLES 14 DE MARZO A LAS 08:30 HORAS en el 13 nivel de la Torre de Tribunales, durante la cual se continuará el interrogatorio al perito militar.

JUSTICIA PARA LA FAMILIA MOLINA THEISSEN

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